Abstract

os tumores genitales femeninos representan una quinta parte de la totalidad existente de dicha enfermedad. El m#xE1;s frecuente es el de c#xE9;rvix, que se ubica actualmente como el segundo c#xE1;ncer m#xE1;s com#xFA;n en la poblaci#xF3;n femenina mundial. La incidencia por C#xE1;ncer Cervicouterino (CCU) se encuentra en franco aumento alcanzando el 25% en el a#xF1;o 2006 y su incidencia var#xED;a por todo lo ancho de la geograf#xED;a.1-3 Se ha destacado que la incidencia del C#xE1;ncer Cervicouterino var#xED;a de unas naciones a otras. Se observan tasas muy bajas en Israel y EEUU. La tasa de mortalidad en los pa#xED;ses en desarrollo es dos veces la tasa de los pa#xED;ses desarrollados. Anualmente mueren 231.000 mujeres por esta causa.3,4 En Am#xE9;rica Latina y El Caribe sus tasas de incidencia son elevadas y fallecen m#xE1;s de trescientas mil mujeres por esta enfermedad; las mayores incidencias se observan en Per#xFA;, Brasil, Paraguay, Colombia y Costa Rica; y se reportan tasas inferiores en Puerto Rico y Cuba.3